martes, 10 de marzo de 2009

Hormiguitas Agrónomas

Las hormigas Atta

Las hormigas Atta, también llamadas cortadoras de hojas, habitan en Sudamérica. Al contrario de lo que podríamos pensar, su alimentación no es a base de las hojas que recolectan. Mastican las hojas, las mezclan con saliva y la pasta resultante la utilizan para alimentar otro ser vivo que está con ellas en el hormiguero: un hongo. El hongo crece sobre este sustrato de hojas y se alimenta de él, y a cambio las hormigas se alimentan del hongo. Es decir, cultivan su propio alimento, podríamos decir que son agricultoras. Es una simbiosis total, una especie sin la otra no podrían vivir.

Existen diferentes castas: las más grandes son las soldados, que se dedican a defender el hormiguero de posibles intrusos. Las de tamaño mediano, son las obreras, que se encargan de ir a buscar las hojas, recortarlas, y traerlas al hormiguero. Hay una clase especial de obreras que se encargan de las crías: las niñeras. Las obreras que trabajan en el vertedero, donde desechan todo lo que no utilizan, no entran en contacto nunca con el cultivo, para no infectarlo. También en el hormiguero podemos encontrar el cementerio. Cada "habitación" para una tarea.
Finalmente existen unas más pequeñas, que se encargan de proteger a las obreras de una mosca parásita que deposita sus huevos sobre la espalda de las mismas, mientras transportan las hojas.


El individuo más importante del hormiguero es la reina. Es la que manda las señales para que esté todo organizado y es la única que puede poner huevos. Puede vivir de 15 a 25 años. Debido a la estructura porosa del hongo y a que allí la temperatura es mayor, los huevos, larvas y pupas se desarrollan allí. Según el tipo de alimentación recibida en la fase de desarrollo, una hormiga pertenecerá a una casta o a otra. Todas las hormigas de la comunidad (hasta unas 50.000 en los hormigueros más grandes) son hembras estériles(excepto la reina)., las que mantienen todo el tinglado Si la reina muere, al final el hormiguero se extingue.

Cuando llega el momento de dar paso a una nueva generación, la reina pone huevos que dan lugar a individuos alados: machos y futuras reinas (hembras fértiles). Salen volando del hormiguero y se aparean con individuos de hormigueros cercanos. Como con un solo macho no tiene suficiente, la futura reina se aparea con hasta 8 para conseguir todo el esperma que necesita. Después de aparearse, el macho no sirve para nada más y muere. La reina escoge un lugar propicio para crear el nuevo hormiguero. Pierde las alas, pone la primera generación de huevos, y se alimenta de los músculos alares hasta que nacen, al cabo de un mes, las primeras obreras que seguirán construyendo el nido, cultivando el pequeño trozo de hongo que la futura reina se llevó del hormiguero original y alimentándola. Y así seguirá poniendo huevos, administrando las reservas de esperma según sus necesidades.

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