viernes, 21 de mayo de 2010

Nota de maltrato animal

El animal que somos

El maltrato hacia los animales pasa a segundo término en una sociedad convulsionada por el crimen y la usura. La reflexión sobre el tema va del sacrificio de un perro callejero visto en Facebook hasta la locura de Nietzsche.

  • 2010-05-23 | Milenio semanal
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Fotos: Kim Kyung-Hoon/ Reuters
Hace algunas semanas apareció en Facebook la tortura hasta la muerte de un perro callejero a manos de tres jóvenes estudiantes del Consejo Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en Tepic, Nayarit: Marco Antonio Bernal Ledón, Herber Prexady Flores Hernández y Ángel Marín González. La crueldad e indiferencia de los jóvenes ante el sufrimiento y el terror sufrido por el perro pone los pelos de punta a cualquiera, amante de los animales o no. Esto me recuerda lo que escribió Carlos Monsiváis en su columna de El Universal con respecto a la matanza de perros sucedida en febrero del año pasado en Jaltenco, Estado de México, “(…) es una escena intolerable en varios sentidos, y trasciende el ‘sentimentalismo’ atribuido a los amantes de los perros y los gatos. En efecto, y esta es mi convicción, los animales tienen derechos, negar que sufren y reírse de este sufrimiento es, como se le quiera ver, otra prueba de la deshumanización. El ser humano no puede ni debe celebrar el dolor infligido a seres vivos, ni tiene sentido negar que tal insensibilidad se traslada luego y con fuerza a la furia contra seres humanos”.
En una entrevista que realizó Alejandro Gándara en Radio Capital 980, una estación local, los jóvenes admitieron que asesinaron y torturaron al perro en defensa propia. Dicen estar arrepentidos, que jamás creyeron que pudiera armarse tal revuelo, y que los disculparan porque están “chavos”. El castigo por su acto fue un jalón de orejas por parte de las autoridades y, según la organización ProviDigna, una multa de 381 pesos. Es evidente que la indiferencia hacia el dolor, humillación y terror ajeno es una práctica a la cual este país se viene acostumbrando: si la víctima es un animal desamparado, la gravedad del asunto parece diluirse.

Fragmentos del video donde tres estudiantes de Tepic torturan a un
 perro callejero.
Fragmentos del video donde tres estudiantes de Tepic torturan a un perro callejero. Fotos: Blogdelnarco.com
LA CRUELDAD EN LO SOCIAL
Los defensores de los derechos de los animales, ya sean luchadores dentro del marco legal o simplemente por sentido de piedad, suelen ser juzgados por la mayoría de la población como frívolos e ingenuos al preocuparse por la situación de los animales cuando existen actos igualmente violentos y crueles contra niños, mujeres, ancianos, hombres. Al respecto, la opinión generalizada es que se pierde el tiempo en causas nimias mientras que las verdaderas grandes causas se dejan pasar por alto. Tanto el Estado como quienes permanecen indiferentes ante estos hechos olvidan que, parafraseando a Tomás Gutiérrez Alea en su película Memorias del subdesarrollo, una de las señales del subdesarrollo es la incapacidad para relacionar las cosas, para acumular experiencias y desarrollarse. Permanecer indiferentes ante la inclemencia que estos jóvenes mostraron por el sufrimiento y el terror que sufrió este animal es olvidar que vivimos en un país donde la decapitación, muchas veces con la víctima aún con vida, es una forma natural de escarmiento entre bandas delictivas; es olvidar también la indiferencia del asesino o el violador ante el pánico de su víctima. En un ejercicio por relacionar no extrañaría pensar que, así como puede considerarse divertido infligir sufrimiento y dolor a un animal, más tarde resulte divertido infringirlo a una niña, otro adolescente o un anciano. Si bien no todos los que torturan animales terminan convertidos en asesinos, casi todos los asesinos alguna vez torturaron animales. Un estudio realizado por la Northeastern University y la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales de Massachussets, Estados Unidos, arrojó en 1997 que los maltratadores de animales tienen cinco veces más probabilidades de cometer actos violentos contra seres humanos y son cuatro veces más proclives a cometer crímenes que los individuos sin un historial de abuso animal. A lo que también podemos añadir la clásica triada que la Unidad de Análisis de Conducta del FBI relaciona con los asesinos seriales: incontinencia, abuso animal y piromanía. Condolerse por el destino de este perro en Tepic no es del orden del sentimentalismo atribuido a las personas que les gustan los perros y los gatos, como escribió Monsiváis. Asimismo resulta erróneo creer que, como México es un país herido y desgarrado por la violencia, señalar estos actos es una pérdida de tiempo. Por el contrario: justo porque México es un país herido y desgarrado por la violencia resulta necesario y urgente denunciar estos actos.


LA CRUELDAD DEL ESTADO
La postura del gobierno ante la vejación y la crueldad hacia los animales nunca ha sido clara. Si bien el artículo 20 de la Ley Federal de Sanidad Animal “…garantiza que exista una relación entre la salud y el bienestar de los animales, para lo cual se requiere proporcionarles alimentos y agua suficientes; evitarles temor, angustia, molestias, dolor y lesiones innecesarios; mantenerlos libres de enfermedades y plagas, y permitirles manifestar su comportamiento natural”, los métodos utilizados para el control de la sobrepoblación canina y felina dista mucho de lo que predica la Secretaría de Salud. El procedimiento que se emplea desde hace más de 40 años es el sacrificio. La solución es terrible en sí misma, pero más imperdonables son los métodos de electrocución y pistolete de émbolo oculto que se emplean para tal efecto, y también se presume que frecuentemente son asesinados a palos. Los encargados de los centros de exterminio se amparan diciendo que trabajan bajo la supervisión de una APA (Asociación Protectora de Animales), y que el método de electrocución está respaldado por la Norma Oficial Mexicana (NOM). No obstante los perros y gatos que van a ser sacrificados viven un infierno desde el mismo momento en que son capturados por dependientes que hacen gala de violencia y salvajismo —no sólo en la captura sino también durante los días en que los animales permanecen en los centros de exterminio. Esta ambivalencia es la misma que atestiguamos en tantas otras situaciones de maltrato y vejación de seres humanos, actos en los que el Estado mira hacia otro lado o, en el peor de los casos, se colude.
¿UN ASUNTO DE HOSPITALIDAD?
Hace un par de meses, un amigo periodista me contó entre risas que una protectora de animales que conocía le había pedido ayuda para armar un argumento verosímil sobre su lucha contra el maltrato animal, ya que la entrevistarían en una estación de radio y temía que el conductor la dejara en ridículo, “tú sabes, los periodistas son muy inteligentes”, le comentó. Mi amigo se burlaba de la deducción de la mujer sobre que los periodistas fueran muy inteligentes; sin embargo, lo que a mí me impresionó fue pensar hasta dónde nos hemos insensibilizado como sociedad cuando alguien cree que necesita una explicación racional o “inteligente” para sentir compasión o empatía por el dolor ajeno, sea el de un animal o un hombre.


En El animal que luego estoy si(gui)endo Jacques Derrida señala que la tradición filosófica ha ignorado el sufrimiento animal, pues lo ha tratado como algo opuesto al hombre, olvidando la animalidad que hay en nosotros mismos. El 22 de septiembre de 2001, al recibir el premio Theodor W. Adorno, como parte de su discurso Derrida enumeró una lista de temas que le hubiera gustado desarrollar en los próximos siete capítulos de un libro imaginario, sabiendo de antemano que la enfermedad ya no se lo permitiría. Entre la lista de siete temas llamó mi atención el punto siete. Derrida explicó que abordaría el tema de la animalidad, tema del que Adorno ya se había ocupado: “Para un sistema idealista los animales jugarían virtualmente el mismo papel que los judíos en un sistema fascista”. Es importante recordar que Adorno era judío y que tuvo que huir de Alemania debido a la persecución nazi; Derrida, antes de morir, dejó plantada la semilla de un tema que nos compete como sociedad y que deberíamos pensar seriamente: el derecho de los animales a nuestra hospitalidad.
Harto conocido es el día en que Nietzsche enloqueció y la anécdota que desató el brote psicótico del cual jamás se recuperaría. En diciembre de 1889, su cordura, mas no su lucidez emocional, iba en detrimento. Enviaba cartas a amigos y las firmaba como El crucificado o Dionisio. Una de esas frías mañanas de diciembre en Turín, Nietzsche caminaba por la vía pública cuando descubrió a un famélico caballo siendo azotado a latigazos por el cochero sin importarle que el animal ya no pudiera seguir acarreando su carga. El filósofo se abrazó al cuello del caballo y rompió en llanto. Entre las palabras atragantadas llegó a pedirle perdón por la brutalidad humana. Fue entonces que Nietzsche se volvió loco para jamás recuperar la cordura.
Señalar estos actos apunta a una responsabilidad social sobre el que se encuentra en desventaja. Es pensar en el huérfano, el caído en desgracia, el débil, el que no puede defenderse. El abuso y la crueldad esgrimida por quienes están en una situación de poder sobre aquellos que no lo están —hablo de presos políticos, niños indefensos ante padres golpeadores, prisioneros de guerra, mujeres maltratadas por sus amantes, abusos policíacos, ejecuciones del narcotráfico, la población civil frente al ejército, mascotas en manos de sus propietarios—, producen tanto horror y desasosiego porque se trata de un asunto de poder, un poder detentado con crueldad, alevosía y ventaja, sin un ápice de piedad por el sufrimiento ajeno de quien está quebrantado frente a ellos. Es una situación que se alinea con la aceptación de la crueldad, el maltrato y la indiferencia de cualquier totalitarismo. Como Derrida escribió, “el fascismo empieza cuando se insulta a un animal, incluso al animal que hay en el Hombre”.
Norma Lazo

Puebla y la Tenencia Responsable de Mascotas

Criaderos de mascotas

Es obvio que todas las organizaciones que estamos enfocadas en la protección de animales,
estamos TOTALMENTE en contra de eventos como EXPO MASCOTA y de la venta de
 animales como si fueran un artículo más.
 
Está demás el explicar que los animales son seres vivos que sienten y que merecen respeto y cuidados. 
En eventos como éstos, incluso dan ¨garantía¨ que si se enferma y muere el perro, te lo cambian o te
reembolsan el 50% de tu compra. Como si se tratara de un refrigerador o un celular. Es cierto que existen
criadores certificados, pero seamos sinceros ¿cuántas personas conocen que se hayan puesto a checar si
el perro que compraron venía de un criador certificado? Estamos seguros que no les vienen muchos nombres a la mente.

Un verdadero criador, se preocupará por el bienestar del perrito. Hay algunos que incluso investigan
o les hacen llenar un formato (como el que nosotros usamos) para constatar de alguna manera que el
perro quedará en buenas manos. Preguntar si les gustan los perros a la familia o persona interesada,
no sirve de mucho, obviamente diran que si, y que siempre han tenido perros, que siempre les han tratado muy bien.

De hecho en el Reglamento de Protección a los Animales, Prevención y Control de la rabia
 para el Municipio de Puebla se establece:
Puppy Mill
  
Art. 16 Queda prohibido por cualquier motivo:
fraccion XV: Vender o alquilar animales vivos en la vía pública.
Art. 32. Toda persona física o moral que se dedique a la cría, venta o adiestramiento de animales está obligada a cumplir con las disposiciones
de la Norma Ofiical Mexicana NOM - 148 - SCFI- 2001 y con lo siguiente:
II. Debe llevar un registro que constarán los datos de los animales que estén bajo su custodia
III. Las instalaciones deben estar en buenas condiciones higiénico-sanitarias de acuerdo con las normas jurídicas aplicables.
VI. Deben vender a los animales DESPARASITADOS y libres de toda enfermedad, con la documentación expedida por un médico veterinario con
cédula profesional. Así mismo, deberá entregar calendarios de desparasitación y vacunación correspondientes.
VII. Están obligados a otorgar al comprador un manual de cuidado, albergue y dieta del animal adquirido, que incluya, además, los riesgos ambientales
de su liberación al medio natural o urbano y las faltas a las que están sujetos por el incumplimiento de las disposiciones del Reglamento. VIII. La exhibición y venta de animales se realizará en locales e instalaciones adecuadas para su correcto cuidado, mantenimiento y protección contra las inclemencias del tiempo.

Además, se prohibe la instalación y operación de criaderos en inmuebles de uso habitacional.
Y alguien puede preguntar ¿Pero porqué no hay alguien que regule esto? La respuesta no es tan sencilla,
 ya que son muchas las personas que, si bien no se dedican a criar perros, si lo hacen unas dos o cuatro veces
 durante la vida de su mascota ( seguro conoces a alguien que lo ha hecho).
 
Además, el gremio de criadores que nosotros denominamos como ¨clandestinos¨ son muy fuertes e incluso violentos,
casi como una mafia, esto + los criaderos semi certificados, pues nos da como resultado un enorme número de casos que checar y
ciertamente son pocas o nulas las denuncias de estos criadores clandestinos o denuncias para personas que
lo hacen en su casa. 
Cachorros en tiendas de mascotas

Lo que es un hecho es que está en TI, en tu VECINO, en tu PRIMO el cambiar esto.
Mientras sigan vendiendo mascotas y la gente siga comprándolas estas personas lo seguirán haciendo.
Es una simple ecuación de economía. La gente aún cuando te vende un perro enfermo, o hechizo
 (o sea que te lo venden como de raza y no lo es) lo seguirá haciendo MIENTRAS haya quien se
 los compre, porque es un gran NEGOCIO para ellos y representa su modo de sostenerse.
Negocio que además NO PAGA IMPUESTOS, negocio negro que lucra con la vida de seres vivos, negocio sin valores y sin responsabilidades.

Y si, las organizaciones protectoras de animales, pagamos los platos rotos, ya que al termino de 5 meses o menos,
nos contactan para explicarnos ¨ es que ya no lo puedo tener¨ , ¨es que creció mucho¨ (cuando compran un labrador
por ejemplo), ¨ es que es muy inquieto ¨ y muchas otras razones. Y los criadores no se hacen responsables o responden
 ante estos casos.

Maltés rescatado. Cuidad de México
 
En la pasada EXPO MASCOTA varias personas nos contactaron muy tristes y consternadas porque les vendieron
 animales enfermos, a los cuales invirtieron dinero y cariño para sacarlos adelante pero poco pudieron hacer por ellos.

TU CONSUMO LOS CONSUME Ya existen cientos de miles de perros que buscan un hogar.
No necesitamos más perritos en el mundo. Un lindo cachorro le quita la vida a otro que ya existe.

El cambio está en tus manos.
NO COMPRES MEJOR ADOPTA


Les dejamos una liga sobre investigaciones hechas en EU sobre los criaderos.
Si esto pasa en EU imagínense como es aquí, en México :
CHARLIZE THERON con PETA http://www.youtube.com/user/officialpeta?blend=1&ob=4#p/search/0/UW4cp0AvC4w
Investigación de la ASPCA:
http://www.youtube.com/user/aspca?blend=1&ob=4#p/search/3/yk-b4L7WTz4

Estamos en contacto, saludos.

FUPApara la Prevención de la
Crueldad hacia los Animales.www.fupa.org.mx